Mucha gente se pregunta qué tiene que tener una escuela de baile para elegirla entre el gran número de ellas que hay en el mercado. ¿Cuáles son los criterios en los que nos debemos fijar a la hora de hacer una buena elección y que no nos equivoquemos?
Vamos a saber más sobre un tema que puede terminar siendo un verdadero quebradero de cabeza para muchas personas.
¿Qué es lo que tiene que tener la escuela de baile perfecta?
Vamos con una serie de parámetros de gran importancia que merece la pena valorar para que después podamos decidir en base a las necesidades y preferencias a nivel particular.
Calidad y nivel educativo
La educación en el sector de la danza no es diferente a la académica, por lo que se necesitan una serie de profesores que tengan la debida cualificación, motivación y capacitación para poder enseñar. En su trabajo tienen que saber cómo extraer lo mejor de cada uno de los alumnos, siempre teniendo en cuenta la personalidad, el estilo y las cualidades físicas.
Hay academias de baile que tienen educadores de alta cualificación y que tienen bastante experiencia, los cuáles están destinados a estudiantes que desean tener una serie de competencias a nivel profesional.
Existen también otra serie de profesores que tienen una formación de menor rigidez y que cuentan con otra serie de habilidades a nivel docente, que quieren enseñar a sus alumnos, todo ello con el objetivo en la escuela de baile, desarrollando una afición.
Participar o no en las competiciones
Este es un dato de gran importancia, puesto lo intensas que sean las clases y los horarios están más enfocados a la consecución de objetivos. En el caso de que tengamos nociones ya de baile o estemos iniciándonos con aspiraciones de poder competir, vamos a necesitar de una serie de entrenamientos de gran rigurosidad, los cuáles van a estar centrados en los estilos en los que vayamos a competir.
Es posible que el propósito sea el que se pueda cultivar una afición, huir del estrés por un día semanal, o realizar algo de práctica deportiva. En estos casos, una escuela de baile que se enfoque demasiado a la competición puede llegar a ser demasiada exigencia y causar que terminemos por desistir.
Proximidad
Respecto a la cercanía, es necesario que se valor el tiempo de que se dispone y el que vamos a querer dedicar a esta clase de actividad. Si nos tomamos el baile como un hobbie, pero contamos con muchas otras responsabilidades a nivel diario que atender como la familia o el trabajo, lo más aconsejable es que se tome como prioridad a la cercanía.
Cuando se tengan muchas tareas de la vida diaria y además haya que desplazarse lejos, vamos a perder bastante motivación y con rapidez. Cuando lo que se busque sea profesionalizarse o competir y haya tiempo suficiente para poder bailar, seguro que se van a poder valorar diversos factores como pueden ser la calidad en sí y el prestigio antes que otros como pueda ser la cercanía.
Flexibilidad en cuanto a horarios
Si hablamos de los horarios es posible que contemos con una buena escuela de baile cerca, pero que no se nos puedan ofrecer unos horarios que puedan encajar con la disponibilidad cotidiana.
En esos casos, lo mejor es desplazarse bastante más lejos, pero que se tenga un horario de lo más cómodo y que no estemos con la obligación de tener que salir corriendo o tener que estar optando por unas u otras tareas en la vida diaria. De no ser así, seguro que te va a terminar por dar pereza y es posible, muy posible que esté presente el riesgo de abandonar.
Organización de las parejas
Como es lógico, los bailes de salón son impartidos en pareja, pero esto no va a significar que únicamente puedan inscribirse parejas en la escuela de baile. Hay academias que cuentan con una lista de espera solo para los que se matriculen en pareja, hasta que haya más alumnado y puedan ir emparejándose. Lo más normal es que hay más mujeres que hombres, por lo que hay muchas escuelas de baile que lo que hacen es proceder a asignar a las chicas el rol de hombre de forma alternativa.
Instalaciones de gran calidad
Cuando se quiere elegir escuela de baile, como dicen los profesionales de dangerdanceschool.com, es algo importante el fijarse en las instalaciones que tenga la escuela en cuestión.
En este sentido, por ejemplo, los alumnos de ballet, tiene que tenr una atención especial a que las aulas cuenten con un suelo blando de tarima o parquet, además de espejos para el control de la postura en los ejercicios. La iluminación, el equipo de sonido, la climatización, los aseos y los vestuarios, son de los aspectos más importantes a valorar.
Como has podido ver, lo cierto es que las escuelas de baile viven un momento de gran auge, Entre los cambios de modelo de ocio y la gran publicidad que han tenido diversos programas de televisión que tienen al baile como uno de sus reclamos, lo cierto es que el número de personas que tienen ganas de aprender a bailar o de mejorar en sus técnicas de danza, han aumentado de manera exponencial.
Como suele pasar en tantas, cosas, lo mejor es no fijarse solo en el precio, pues hay otros factores importantes como la calidad del profesorado, las instalaciones como decíamos, el sonido o la cercanía a nuestro domicilio.
No hay que olvidar que debemos siempre estar motivados y buscar unc entro en el que se cultive esa motivación, pues de lo contrario es muy típico el apuntarse y luego empezar a dejar a ir. Una vez porque tienes mucho trabajo, otra porque has quedado con no se quién y al final se termina perdiendo las ganas de ir y la motivación.
En este sentido, el profesorado hace mucho y debemos siempre apostar por unos profesores formados y de verdadera calidad que nos ayuden a aprender y mejorar cada día, pues es la base del éxito.