Libros recomendamos para la tercera edad

Leer nos enriquece y además nos permite trasladarnos a lugares y situaciones que solo existen en nuestra imaginación. Cada historia, cada libro es un viaje a un mundo paralelo que sólo nos aporta beneficios tanto para nuestro cuerpo como para nuestra mente. De ahí que la lectura sea una de las actividades más recomendadas para las personas de la tercera edad. Al leer un libro nuestra imaginación vuela tan lejos que no somos capaces de frenarla. A todos nos ha ocurrido leer un libro e imaginar lo que en él se narra de una manera y cuando lo convierten en película, ésta nos decepciona. La lectura nos hace sentirnos jóvenes.

Por eso, quiero recomendaros varios libros que seguro que os vendrán muy bien.

Yo de mayor quiero ser joven

A través de historias vividas en primera persona y con su inconfundible estilo y elegante sentido del humor, Leopoldo Abadía, a sus 82 años, autor más joven que los jóvenes, continúa haciéndonos sonreír en su papel de persona octogenaria que se enfrenta a un mundo de mayores con la mentalidad fresca y entusiasta de un chaval. Y ojo, que es padre de doce hijos y abuelo de cuarenta y tres nietos, y autor de los best seller.

Jubilación para torpes

Jubilarse es iniciar una etapa para vivir con la mayor calidad de vida posible. Como cualquier experiencia nueva debe prepararse pero, pocas personas lo hacen. El autor Ricardo Moraga te explica cómo prepararte y afrontar los cambios que conlleva la jubilación y el propio proceso de envejecimiento: psicológicos, de actividad, de salud, económicos, familiares y de pareja, físicos y fisiológicos, etc. Aprende cómo emplear bien tu tiempo, tus habilidades y tus recursos para que esta nueva etapa de tu vida sea intensa y enriquecedora. ¡Porque estar jubilado no significa aburrirse! Recuerdo que este libro se lo regalé a mi abuelo cuando le ingresamos en la residencia de ancianos San Vital.

El pensaba que al estar en ese sitio se iba a convertir en un ‘torpe’ y pronto se dio cuenta de que era muy válido, sobre todo por todas las actividades que podía hacer en este lugar. Y es que las residencias para personas mayores ya no tienen nada que ver con lo que eran antes.

La Maleta del Abuelo

El Alzheimer es una alteración neurodegenerativa que suele presentarse con mayor frecuencia en las personas mayores de 65 años y más en el caso de las mujeres. Hasta el momento, se desconoce su causa pero sí se sabe que hay factores como tener unos hábitos de vida poco saludables. Por eso una de las actividades que más recomiendan los médicos para prevenirlo es la lectura. Por eso recomendamos el libro ‘La Maleta del Abuelo’.

Una obra maestra de Fátima Fernández donde queda muy bien reflejada esta maldita enfermedad. «El abuelo ha cambiado mucho. Su memoria es un cambio de mar, una ola, un barco que no sabe a dónde va. Puede haber nada peor para un abuelo que olvidar su nieta? Mariana, tan pequeña, sabe que unas palabras amables pueden transformar el dolor de la confusión en un abrazo o una sonrisa. La maleta del abuelo fue la obra galardonada en el III Premio Internacional Ciutat de Benicarló al Mejor Álbum Infantil Ilustrado.

La lectura resulta un remedio muy efectivo contra la soledad; es capaz de rellenar el hueco de la soledad con nuevos personajes, nuevas tramas, nuevas aventuras. Además, gracias a la lectura se tiene una mejor memoria, se recuerdan mejor las cosas. A esto también contribuyen las emociones que es capaz de proporcionarnos un libro. Es una de las mejores maneras de coger el sueño es leer un poquito antes de acostarnos. La lectura tiene un efecto relajante y liberador del estrés del cerebro. Por eso, no dudes en regalar un libro a tu abuelo, abuela, tío o tía, o esa persona mayor que es especial en tu vida.

Muchas veces me he preguntado si es posible hacer feliz a los demás cuando ya he cumplido unos años, si puedo tomarme la vida con vitalidad sin que me miren raro, si puedo ser útil a los demás, si es bueno ser realista y pensar en el futuro, y, sobre todo, si puedo sentirme joven sin hacer el ridículo. Al final me he dado cuenta de que la juventud es una cuestión de actitud. ¿Verdad?