Por regla general, solemos atribuir el viajar al mar Mediterráneo con un tiempo de relax en el que buscamos descansar, olvidarnos de la rutina y bañarnos en la costa ya sea con familia o con amigos. Es algo que, desde luego, no tiene nada de negativo. Tanto es así que el turismo es, a día de hoy, la principal fuente de ingresos para un país como el nuestro. Pero es evidente, a la par que justo, recordar que en muchos lugares situados en la costa mediterránea podemos hacer mucho más que bañarnos y que la cultura también se pueden encontrar en sitios así.
Seguramente, vuestra mente se acabe de trasladar a un lugar como lo es Barcelona. No es para menos. La Ciudad Condal, bañada por el Mediterráneo, es uno de los ejemplos más claros de la tremenda cultura de la que disponemos en el interior de nuestras fronteras. Pero en los párrafos que siguen no vamos a hablar de Barcelona, sino que lo vamos a hacer de Denia, una localidad alicantina que, poco a poco, se va convirtiendo en una referencia a nivel nacional en lo que a cultura se refiere.
Una de las cuestiones que convierten a Denia en una referencia cultural del Mediterráneo tiene que ver con la fusión de cultura de la que presume el propio Ayuntamiento en su página web (denia.net), en su sección dedicada a «Historia». Según se recoge en este escrito, la ciudad ha vivido la fusión de íberos, romanos, musulmanes y cristianos, algo que es digno de elogio y que, a día de hoy, se ha convertido en uno de los principales reclamos de un entorno como este. No cabe la menor duda de que es algo que vale su peso en oro.
Echando un vistazo a la agenda cultural del municipio, no nos cabe la menor duda de que Denia ha apostado por convertirse en uno de los municipios de referencia de la Comunidad Valenciana en este sentido. Desde luego, lo que está claro es que lo está consiguiendo de una manera realmente importante. Y esto es lo que, según muchos de los comercios de la zona, está reactivando la economía local, lo cual es una gran noticia para el municipio y para toda la comarca en general. Y es que a nadie le queda ninguna duda de que la relación entre cultura y economía es cada vez más estrecha.
La cultura es una de las cuestiones que está permitiendo desarrollar económicamente muchas de nuestras zonas, comarcas y municipios. Un ejemplo de ello es el municipio de Denia, que ha visto crecer su número de visitantes en los últimos años a causa de la apuesta por la cultura que ha llevado a cabo su Ayuntamiento. Esto es algo que nos han comentado los profesionales de Romer Playa, una entidad encargada de alquilar apartamentos en diferentes puntos de municipio. Y es que, desde que se organiza en Denia un número mayor de actividades culturales, ha crecido la facturación de esta entidad.
Una apuesta a seguir
Decimos que la de Denia es una apuesta a seguir por dos motivos:
- En primera instancia, es algo con lo que el Ayuntamiento de la localidad debe seguir (han sido muy importantes las inversiones en todos los sentidos: deportivo, artístico, musical, literario…).
- En segundo lugar, es algo de lo que muchos pueblos tienen que tomar nota puesto que se nota, sobre todo desde la llegada de la crisis económica en el año 2007, una falta de inversiones en materia cultural, algo que necesitamos que se reactive de una manera realmente potente.
La verdad es que son muchas las cosas que se pueden hacer en materia cultural para animar a que la gente decida acudir a un lugar en concreto. Y, como hemos visto, no hace falta ser Barcelona o Berlín para conseguirlo. Es evidente que existe un mundo de posibilidades y que no todas las administraciones municipales explotan todas las opciones. No cabe la menor duda de que, si hay dedicación, hay posibilidades. Y que hasta el pueblo más humilde tiene la posibilidad de crecer gracias a actividades como las que venimos destacando a lo largo de todas estas líneas.
Existe un margen importante de mejora, en lo que se refiere al conjunto de España, en materia cultural. Es algo que nadie duda y que hay que luchar por revertir de todas las maneras posibles. Desde luego, y también como hemos visto, hay mimbres para seguir creciendo. Veremos si en los próximos años las cosas relacionadas de alguna manera con la cultura siguen creciendo o si, por el contrario, esto es fruto de la casualidad. Esperemos que sea una cuestión más cercana a lo primero que a lo segundo. Si es así, tendremos motivos más que de sobra para sentirnos orgullosos.
