En verano somos muchos los españoles que pedimos días en nuestro trabajo para disfrutar de unas jornadas de descanso y es que después del estrés acumulado durante todo el año, así como el agobio que nos dan los quebraderos de cabeza propios de nuestro empleo, lo que más nos apetece es desconectar. Tomarnos unos días de relajación y desconexión lejos de nuestro lugar de residencia siempre es una de las mejores decisiones que podemos tomar y es que solo de esta forma conseguiremos dejar de lado a la rutina.
Así, para los que os gusta la cultura gastronómica tanto como a nosotros, os queremos proponer uno de los planes más golosos que os podáis imaginar. Una ruta que os descubrirá algunos de los mejores enclaves de Galicia, así como os llevará a comer los productos más típicos de esta tierra y, con ello, poder gozar descubriendo una nueva tierra a la par que le damos una alegría a nuestro cuerpo con la ingesta de los mejores manjares. Es por todo ello por lo que os invitamos a conocer Galicia a bocados con nosotros a través del viaje de este post.
La comunidad autónoma gallega es la que más al noroeste está situada en nuestro país y en ella, además de lugares propios de postales de ensueño o de playas que quitan el hipo, también existen otras muchas opciones culturales, las cuales siempre suelen ir condimentadas con las mejores comidas y regadas con alguno de los vinos más carismáticos de la tierra. Galicia, en lo que respecta a vinos, cuenta con cinco denominaciones de origen, Monterrei, Ribeira Sacra, Ribeiro, Valdeorras y Rías Baixas, siendo las cuatro primeras de la provincia de Ourense y la quinta, de Pontevedra. Además, esta comunidad cuenta con un imponente número de celebraciones sociales las cuales van unidas, casi siempre, a la exaltación y degustación de alguno de los manjares de la zona. Pero no solo eso, sino que la tradición gastronómica es tal, que incluso eventos de motor llevan el nombre de algunos de los platos más queridos, como es el caso del Rallye del Cocido o el Rallye del Lacón.
Si empezamos este viaje por la provincia de Ourense, la que da entrada a Galicia desde la meseta y la única de interior de la comunidad, nos encontraremos con que en O Carballiño se degusta uno de los platos más queridos por todo el mundo, el pulpo. Esta villa organiza cada año una fiesta en honor a este manjar que, además a partir del año 2019 gana el sello de fiesta de interés turístico internacional. Un hecho que no se han querido perder una delegación de periodistas de China, quienes estuvieron en O Carballiño dentro de un programa orientado al conocimiento de la gastronomía del pulpo. Además, esta zona de Ourense forma parte de la comarca de O Ribeiro, famosa por sus vinos, por lo que todos los hosteleros de la zona se apoyan en Exportcave para tratar a sus caldos como si de un hijo se tratase. Si ellos que son expertos lo recomiendan, nosotros no íbamos a ser menos y es que la preservación del vino, los oxigenadores, los decantadores y los tapones para el vino, entre otros, son de primera calidad, por lo que los caldos mantendrán siempre sus cualidades.
De la provincia de Ourense nos vamos a la de Pontevedra y es que allí, concretamente en la localidad de Lalín, se celebra una de las fiestas más importantes de Galicia en lo que a gastronomía se refiere. Así, la fiesta del cocido de Lalín es capaz de congregar cada año a miles de personas en torno a este plato tan típico de la gastronomía gallega. Pero no solo eso, sino que la relevancia de esta celebración es tal, que incluso la televisión autonómica de Galicia realiza una programación especial en torno a esta fiesta en cada una de sus ediciones.
La costa gallega, otra de las cunas del buen comer
Hablamos directamente de costa gallega porque es indiferente que nos dirijamos a Pontevedra, a Lugo o a Coruña. En cualquiera de los tres casos tendremos el éxito garantizado y es que los manjares que nos ofrece la costa gallega son realmente exquisitos. Así, en estas zonas de la comunidad nos podemos encontrar desde el mejor marisco de ría servido fresco y con una preparación que nos dejará con la boca abierta, hasta los pescados más frescos que se nos desharán en la boca. Es por ello por lo que aquí debemos de pasar unas cuantas jornadas para dar cabida a todos los productos que nos ofrece el mar.