La historia del vino y sus curiosidades

El vino es, probablemente, una de las bebidas alcohólicas más antiguas de la historia de la humanidad. Hay quien dice que la cerveza también lo es pero por lo poco que he podido leer y averiguar el vino se lleva la palma. Hoy en díe España se ha convertido en un productor de vino afamado, igual que Italia y otros países de la cuenca del Mediterráneo, gracias al clima que permite el cultivo de la vid con bastante facilidad. O al menos así era hasta el cambio climático. Las bodegas de La Rioja son de sobra conocidas, o las del norte con su Albariño y, por supuesto, las del sureste con su Fondillón o su Marina Alta de Bocopa. Ahora la pregunta es, ¿cómo llegó hasta nosotros y donde nació?

Nacimiento

Podríamos hablar de Egipto o Roma y no estaríamos mintiendo al decir que nacieron fantásticas variedades en ambos imperios que aún hoy en día siguen vigentes en nuestra cultura, pero la realidad se remonta a una zona mucho más asiática, a la zona sur del Cáucaso, entre Georgia, Turquía, Armenia e Irán. Se han encontrado dataciones que demuestran que ya hacia el 20.000 a.C. había cultivo primitivo de uva, la vitis vinífera sylvestris, aunque su verdadero cultivo no se afianzó hasta que el hombre abandonó el nomadismo.

Esta uva dio como fruto una bebida azucarada procedente de su zumo y  obtenida directamente por aplastamiento: el mosto.

Hay evidencias en la península Ibérica había viñedos en el tercer milenio a. C., ya antes de que los Fenicios entraran en la península y establecieran colonias en la región. No obstante la colonización procedente del este de Europa sigue siendo una de las teorías más aceptadas por la comunidad científica por lo que podríamos decir que el vino, lo queramos o no, llegó hasta aquí desde Asia.

En el Antiguo Egipto la cerveza era más popular que el vino, de ahí que muchos crean que tienen la misma edad, pero allí también descubrimos la primera evidencia arqueológica de machacado de las uvas con intención de extraer vino en las representaciones del reinado de Udimu (ca. 3000 a. C.).

A Grecia llegó desde Creta, muy probablemente procedente de Egipto y Fenicia. Desde este primer emplazamiento el vino fue cultivándose a lo largo de Sicilia, sur de Italia y Libia. Se puede decir que desde los años 700 a. C. el vino ya era una bebida corriente en Grecia.

¿Y qué me decís de Roma? El tercer gran imperio que falta por nombrar ¿verdad? Pues hasta él llegó el vino allá por el 200 a.C. y como algo que caracterizó al Imperio Romano fue su sed de conquista lo normal es pensar que, tras colonizar varios pueblos, incluyendo la actual España, fueron divulgando sus costumbres entre las que se encontraba el vino moderno.

El Vino en la Edad Media

Pero por muy precursores que fueran esos imperios, en realidad no fue hasta la Edad Media cuando empezamos a ver el vino tal y como hoy lo conocemos. Y el motivo es muy sencillo: la religión católica.

Durante la misa, los monjes bendecían el vino y lo daban de beber a sus feligreses como símil de la sangre de cristo, tal y como se sigue haciendo hoy en día, pero en aquella época no podían comprar la bebida a granes supermercados sino que debían cultivar ellos mismos la vid y gracias al esfuerzo de esos monjes llegaron los avances en el arte de a viticultura.

También fue elaborado cuidadosamente por los judíos, que usan el vino en sus principales fiestas y en las vísperas del sábado, su día sagrado.

Creen algunos que el vino llegó a su cumbre de perfección con el champagne, creación de un monje de la abadía francesa de Hautvilliers hacia 1690.

Sin embargo, no fue hasta finales del XVIII cuando se mejoraron los procesos de obtención y elaboración del vino, hasta el punto de que caldos podían permanecer hasta veinte años dentro de los barriles, lo que dio lugar a caldos conocidos hoy como los “gran reserva”.

A lo largo de la historia del vino hay muchísimas curiosidades dignas de ser contadas como que la bodega más antigua del mundo está en Armenia y data del 4100 a.C., o que gracias al vino se palió la sed de la humanidad en unos siglos en los que las condiciones higiénicas eran tan horribles que cientos de enfermedades asolaban todas las civilizaciones.

Así pues, ¿no te resulta curioso que la bebida por antonomasia en España haya llegado hasta aquí de la mano de Asia? ¿no te resulta curioso que fuera la religión católica la que ayudó a que tal bebida no desapareciera en los años más duros? Y lo más importante ¿no te resulta curioso que en aquella época se extendiera de una manera tan abrumadora por toda Europa?

A veces las culturas y costumbres se entremezclan tanto que me pregunto quién es el iluso que cree ver diferencias entre nosotros.