¿Es posible almacenar y distribuir hidrógeno?

El hidrógeno está de actualidad y es que hasta hace unos días muchos hablábamos del MidCat, sin embargo, hoy en día ya hablamos del BarMar y es que esta será la nueva tubería para gas e hidrógeno entre Barcelona y Marsella. Así que antes de haber empezado a desarrollar el post ya os hemos respondido a una de las preguntas que nos hacíamos en el título y, como veis, sí se puede distribuir hidrógeno y para ello, además de las conexiones ya existentes se están proyectando otras nuevas como la que os acabamos de mencionar.

Pero lo cierto es que más allá de la distribución y la logística del hidrógeno, a fin de evitar problemas energéticos como los que estamos teniendo y que son derivados de la guerra entre Rusia y Ucrania, la realidad es que también podemos almacenar hidrógeno y, en esto, España juega un papel fundamental debido a su situación en el mapa.

Así, gracias al avance de la tecnología, hoy en día existen diversos sistemas de almacenamiento de hidrógeno, aunque no podemos optar por cualquiera de ellos, ya que la elección del sistema más adecuado dependerá de la aplicación final en la que vaya a utilizarse. Así, entre las formas más habituales de almacenamiento de este producto nos encontramos con:

  • Hidruros metálicos: diversos metales forman compuestos con el hidrógeno y son conocidos como hidruros. La formación de estos compuestos es reversible, de forma que es posible volver fácilmente a tener el hidrógeno y el metal inicial. Este sistema ofrece una alta capacidad de almacenamiento y presenta diversas ventajas de seguridad y manipulación frente a otros sistemas, aunque sus principales desventajas son el elevado peso de los equipos y su alto precio.
  • Almacenamiento a presión: de forma habitual se almacena a una presión entre 200-350 bar en tanques o cilindros de acero. Si bien, como la cantidad de hidrógeno almacenado depende de la presión y cuanto mayor es la presión, más gas hidrógeno se almacena, hoy en día se está trabajando en el desarrollo de materiales, como la fibra de carbón o aluminio, que tengan la capacidad de soportar una presión de hasta 700 bar, algo que es especialmente importante para la aplicación en transporte.
  • Nanotubos de carbono: estas son estructuras de grafito, en forma de hexágonos de carbono, que se disponen formando tubos de diámetro muy pequeño a los que conocemos como nanotubos, dentro de los cuales puede almacenarse gran cantidad de hidrógeno. Además, los investigadores están desarrollando diversos procedimientos y, aunque aún hay disparidad en los resultados, todos coinciden en el gran potencial del sistema.
  • Almacenamiento líquido: en este tipo de almacenamiento, el hidrógeno pasa al estado líquido a una temperatura inferior a -235 ºC. Para ello se utilizan tanques especiales, los criogénicos, que es necesario enfriar para mantener las bajas temperaturas interiores que se requieren. Así, este sistema sólo es utilizado cuando se necesita maximizar la capacidad de almacenamiento en un espacio reducido.

¿Cómo se transporta y distribuye el hidrógeno?

En la actualidad el hidrógeno puede ser transportado en estado gaseoso o lo que es lo mismo, a presión, o en estado líquido (criogénico), pudiendo distribuirse a través de tuberías o mediante camiones, barcos o trenes, que incorporen alguno de los métodos de almacenamiento que os hemos ido contando a lo largo del post. En este sentido, España es una potencia en la logística del hidrógeno. Cargolink, expertos en transporte nacional, se encarga del transporte de este tipo de productos si el cliente lo requiere.

Por su parte, la distribución es el proceso de puesta a disposición del usuario final del hidrógeno y hoy en día se realiza desde tanques a presión en el punto de suministro. Sin embargo, en el futuro, cuando se generalice el uso del hidrógeno en la denominada “sociedad del hidrógeno”, se diseñarán sistemas de interconexión por tubería que lo hagan llegar a los hogares, siendo esta una tarea similar a las actuales conexiones de gas natural, y también estaciones de servicio de hidrógeno, las cuales permitirán una rápida recarga de cualquier vehículo propulsado por hidrógeno. No obstante, aunque esto es un proyecto societario a largo plazo, la realidad es que ya son muchos los proyectos que han avanzado estas soluciones y prueba de ello es que hoy en día tenemos cientos de autobuses funcionando con hidrógeno, así como centenas de puntos de recarga en todo el mundo que, aunque no son suficientes, si que suponen los primeros pasos hacia esta nueva solución energética.

Articulos mas comentados

Articulos relacionados