Desde que la cadena de videojuegos GameStop anunció hace algunos años que cerraría muchas de sus tiendas en todo el mundo, otros, han seguido su ejemplo. Es que según los datos, las compras navideñas han bajado, y era precisamente en esta época cuando más videojuegos, consolas y aparatos relacionados se vendían. Las ventas de hardware cayeron casi un 30% a pesar de los lanzamientos de PS4 Pro y PlayStation VR. Y en cuanto al software, más de lo mismo, con un descenso del 20% respecto años anteriores. Definitivamente, estas navidades han sido un fracaso para la industria del videojuego, principalmente debido al fracaso de algunos esperados lanzamientos como el de Call of Duty.
La competencia es bestial, debido a las fuertes promociones y agresivas ofertas del Black Friday, sobre todo a través de la red. L@s usuarios esperan las grandes rebajas, lo que significa que aunque cada vez se vendan más unidades, los beneficios son mucho menores, dado que el precio también lo es.
Pero no todo son malas noticias en lo que a GameStop se refiere, ya que unicamente ha planeado cerrar los locales que ofrecen menor rentabilidad y además, abrirá unos 35 establecimientos nuevos.
Otra gran empresa que empieza a perder fuelle es Lionhead Studios, a pesar de que tienen juegos por lanzar al mercado. O n-Space, que llevaba 20 años desarrollando juegos para diferentes plataformas. Los motivos no están claros. En estos años n-Space ha desarrollado numerosos videojuegos para las diferentes plataformas del mercado, como es el caso de Geist o revisiones de juegos de las sagas Call of Duty y Star Wars para otras videoconsolas del mercado.
El comercio local, el gran perjudicado de las rebajas
Otras tiendas, en cambio, se han visto obligadas a cerrar debido a la fuerte competencia y ante la imposibilidad de hace frente a las grandes ofertas y promociones de las grandes superficies y de las plataformas de Internet.
Empezamos con mucha ilusión, pero hemos tenido que cerrar. Hemos sido incapaces de competir con los grandes, sus precios, son infinitamente mejores y al final, perdíamos dinero al intentar igualarlos. Así que cerramos. No hemos esperado ni a terminar el stock y lo hemos vendido todo a una empresa. Creo que era lo mejor que podíamos hacer en lugar de seguir perdiendo tiempo y dinero, además de invertir una enorme cantidad de esfuerzo. Estas son las declaraciones de Tobías, que junto a Raquel, emprendía hace 10 años con un negocio de videojuegos. Lamentablemente, han fracasado en el intento, de la mismo forma que otros pequeños comerciantes locales incapaces de hacer frente a tan brutal e injusta competencia. Cuanto mal han hecho las rebajas indiscriminadas y sin ton ni son.
Así que Raquel y Tobías han hecho lo que otros muchos, abandonar antes de que fuera demasiado tarde y deshacerse del stock vendiéndolo a empresas especializadas. LickiStocks, es una de ellas y hasta allí nos hemos desplazado para aclarar algunas dudas y les hemos preguntado cómo funciona todo esto. Somos profesionales del destockaje, nos dicen, y una empresa con potencial de compra que compra únicamente productos nuevos, etiquetados y en perfecto estado, sin intermediarios, mediadores o comisionistas. El proceso de compra-venta de liquidaciones se hace de forma totalmente segura, cumpliendo estrictamente las restricciones de venta o comercialización pero sólo comprarán liquidaciones, lotes muy por debajo de su precio al por mayor.
Si no queremos que el comercio local desparezca, debemos hacer todo lo que está en nuestras manos para impedirlo, porque es el consumidor, la consumidora, el que hace el mercado. Debemos fomentar el negocio local si no queremos destruirlo. Es cierto que las grandes superficies y plataformas de Internet ofrecen unos precios sin competencia, y que todos tenemos necesidades. Es cierto que a pocas personas les sobra el dinero y la tentación es grande. Quién puede resistirse a esos precios. Pero tenemos que pensar más a largo plazo. Puede que reduciendo un poco nuestro nivel de consumo, estemos preparados economicamente para gastar un poquito más en el comercio local, que al fin y al cabo, es quien crea las ciudades, les da vida y les hace crecer. Está en tus manos, si no quieres que el comercio local desparezca, compra en la tienda de tu barrio.