Cuando escuché por primera vez sobre la jubilación activa, admito que me surgió una mezcla de curiosidad y dudas. ¿Cómo funciona exactamente? ¿Es una opción para cualquiera?
Y, sobre todo, ¿es una buena idea para mi situación?
Qué es la jubilación activa
La jubilación activa es una opción que permite a las personas jubiladas seguir trabajando y, al mismo tiempo, cobrar una parte de su pensión. Eso sí, tiene ciertos requisitos y condiciones que hay que cumplir. No es lo mismo que la jubilación flexible, que también implica compatibilizar trabajo y pensión, pero con diferencias clave que más adelante te detallaré.
Requisitos generales para acceder a la jubilación activa
Martín Laucirica grupo asesor, asesoría para empresas en Bilbao, nos ayudan a entender los requisitos necesarios para poder acceder a ella:
- Haber alcanzado la edad ordinaria de jubilación: Esto significa que no puedes estar en una jubilación anticipada. La edad ordinaria depende de los años cotizados, pero actualmente está entre los 65 y los 67 años.
- Cumplir con el periodo mínimo de cotización: Debes haber cotizado al menos 15 años, de los cuales dos tienen que estar dentro de los últimos 15 previos a la jubilación.
- Haber accedido a la pensión completa: Solo puedes acogerte a la jubilación activa si te corresponde el 100% de la base reguladora, lo que se consigue cumpliendo con el máximo de años cotizados según la normativa vigente (entre 35 y 37 años, dependiendo del año en que te jubiles).
Qué pasa con las y los trabajadores autónomos
Las personas autónomas también deben cumplir los mismos requisitos para acceder a esta modalidad de jubilación. Es decir, debe haber transcurrido al menos un año desde que alcanzaron la edad de jubilación ordinaria, y es necesario haber cotizado lo suficiente para recibir el 100% de la pensión.
En cuanto a la cuantía de la pensión, los autónomos recibirán el 50% del importe total reconocido si no tienen empleados a su cargo. Sin embargo, este porcentaje puede aumentar hasta el 100% si pueden acreditar que tienen al menos a una persona contratada como trabajadora asalariada.
También puedes acogerte a la jubilación activa, pero con algunas particularidades. Por ejemplo, si tienes empleados a tu cargo, debes mantener el nivel de empleo que tenías antes de jubilarte. Esto busca evitar que los autónomos despidan a sus trabajadores para reducir costes y seguir trabajando ellos solos.
Además, como autónomo sigues cotizando mientras estés en jubilación activa, aunque solo por incapacidad temporal y contingencias profesionales. Esto significa que tus aportaciones serán más bajas que antes.
¿Cobraré menos pensión con la jubilación activa?
Sí, pero es un «menos» relativo. En la jubilación activa, recibirás el 50% de tu pensión mientras estés trabajando. Esto no afecta a la cantidad total que te corresponde; es decir, una vez dejes de trabajar, volverás a cobrar el 100% de tu pensión.
Una excepción interesante es que, si eres autónomo y contratas a alguien, podrías recibir el 100% de tu pensión mientras sigues trabajando. Esto puede ser una buena motivación para fomentar el empleo.
¿Cómo calcular cuánto cobraré si me acojo a la jubilación activa?
Para calcular lo que recibirás, primero necesitas saber cuál es tu pensión completa. Esto se basa en la base reguladora y el porcentaje que te corresponde según los años cotizados.
Por ejemplo, imagina que tu pensión completa es de 1.600 euros al mes. Si te acoges a la jubilación activa, cobrarás el 50%, es decir, 800 euros al mes. A esto le sumas los ingresos que obtengas por tu trabajo.
Eso sí, ten en cuenta que tanto tu pensión como tus ingresos están sujetos a retenciones fiscales. Te recomiendo consultar con un asesor para calcular el impacto exacto en tu caso.
Diferencias entre jubilación activa y jubilación flexible
Aunque ambas permiten trabajar mientras cobras la pensión, hay diferencias importantes:
- Jubilación activa: Puedes trabajar a tiempo completo o parcial y siempre cobrarás el 50% de tu pensión (salvo la excepción de los autónomos que contratan a alguien).
- Jubilación flexible: Solo puedes trabajar a tiempo parcial, y la parte de la pensión que recibes se reduce proporcionalmente al tiempo que trabajas. Por ejemplo, si trabajas el 50% de la jornada, cobrarás el 50% de tu pensión.
La jubilación activa es más flexible en cuanto a horarios y condiciones, mientras que la jubilación flexible tiene más restricciones.
Ventajas y desventajas de la jubilación activa
Como todo, la jubilación activa tiene sus pros y contras. Aquí te dejo un resumen basado en mi investigación:
Ventajas:
- Puedes seguir generando ingresos adicionales mientras mantienes parte de tu pensión.
- Mantienes una vida laboral activa, lo que puede ser positivo tanto a nivel personal como social.
- En algunos casos, puedes recibir el 100% de la pensión (si eres autónomo y contratas a alguien).
Desventajas:
- Recibirás solo el 50% de tu pensión mientras trabajes.
- Puede que tengas que seguir pagando cotizaciones sociales, dependiendo de tu situación laboral.
- Estás sujeto a retenciones fiscales tanto en la pensión como en tus ingresos laborales.
Otras cuestiones interesantes sobre la jubilación activa
A medida que fui investigando, me encontré con algunas preguntas y detalles que no siempre se explican claramente:
- ¿Puedo trabajar en cualquier sector?: Sí, pero hay una excepción: no puedes trabajar en el sector público si te acoges a la jubilación activa. Esto se debe a que la normativa impide compatibilizar una pensión pública con ingresos provenientes de un puesto en la administración.
- ¿Cómo afecta la jubilación activa a mi base de cotización?: Mientras estás en jubilación activa, sigues cotizando, pero solo para contingencias profesionales e incapacidad temporal. Estas cotizaciones no aumentan tu pensión futura, ya que esta ya está calculada en base a lo cotizado antes de la jubilación.
- ¿Es compatible con trabajos en el extranjero?: En principio, sí. Si trabajas fuera de España mientras estás en jubilación activa, debes cumplir con la normativa del país donde trabajes y, al mismo tiempo, informar a la Seguridad Social en España.
- ¿Qué pasa si quiero emprender un negocio?: La jubilación activa también es compatible con emprender, ya sea como autónomo o creando una empresa. En este caso, debes cumplir con las mismas condiciones que cualquier otro trabajador acogido a esta modalidad.
- ¿Cuáles son las implicaciones fiscales?: Tanto la parte de tu pensión que recibes como tus ingresos laborales se consideran rentas y están sujetas a IRPF. Esto puede hacer que pagues un porcentaje mayor en impuestos, dependiendo del total de tus ingresos.
- ¿Es una opción para todo el mundo?: No necesariamente. La jubilación activa es una buena opción si tienes buena salud, disfrutas trabajando y quieres mantener un nivel de ingresos más alto. Sin embargo, si tu prioridad es disfrutar del tiempo libre y descansar, quizá prefieras otras modalidades de jubilación.
- ¿Tengo que informar a la Seguridad Social si quiero acogerme a la jubilación activa? Sí, es obligatorio. Debes comunicar tu decisión a la Seguridad Social, y ellos te guiarán en los pasos a seguir.
- ¿Puedo acogerme a la jubilación activa si tengo más de una actividad laboral? Sí, pero todas tus actividades deben cumplir con las condiciones de la jubilación activa.
- ¿Qué pasa si decido dejar de trabajar? En ese caso, volverás a cobrar el 100% de tu pensión, siempre que cumplas con los requisitos.
Aspectos a considerar antes de optar por la jubilación activa
Antes de dar el paso hacia la jubilación activa, es importante que evalúes algunos factores clave para tomar una decisión informada. Estos son algunos aspectos que considero esenciales:
- ¿Cuál es tu situación económica actual?: La jubilación activa puede ser una gran opción para mejorar tus ingresos si tu pensión no es suficiente para mantener tu calidad de vida. Sin embargo, es importante que hagas un cálculo realista de cómo se verán afectados tus ingresos totales, considerando también el impacto fiscal. Recuerda que tanto la pensión como el salario están sujetos a impuestos.
- ¿Estás preparado para continuar trabajando?: Aunque la jubilación activa permite seguir trabajando, es importante que evalúes si tienes la energía, la motivación y la salud necesaria para compaginar el trabajo con tu etapa de jubilación. Reflexiona sobre tus prioridades y si esta modalidad se alinea con tus metas personales.
- ¿Qué tipo de trabajo planeas realizar?: No todos los trabajos son iguales en cuanto a demanda física y mental. Si tu empleo implica esfuerzo físico considerable, quizá quieras pensar dos veces antes de acogerte a esta modalidad. Por otro lado, si disfrutas de tu profesión o planeas trabajar en algo menos exigente, la jubilación activa podría ser una excelente oportunidad para mantenerte activo y aportar tus conocimientos y experiencia.
También puedes considerar opciones como el trabajo a tiempo parcial o remoto, que suelen ofrecer más flexibilidad. Estas alternativas pueden ser ideales si deseas equilibrar mejor tus compromisos laborales con el tiempo libre para dedicarlo a actividades personales o familiares. Reflexiona sobre cómo este tipo de trabajo puede influir en tu calidad de vida y bienestar general.
Mi reflexión final
La jubilación activa puede ser una excelente opción si quieres seguir trabajando, ya sea por necesidad económica o porque disfrutas de tu trabajo. Sin embargo, es fundamental analizar tu situación personal y profesional antes de tomar una decisión. Consulta con un asesor y asegúrate de entender bien cómo afectara a tu pensión y a tus ingresos.
Espero que esta guía te haya ayudado a aclarar tus dudas. Si tienes preguntas o necesitas más información, no dudes en comentarlo. Al fin y al cabo, se trata de tomar una decisión informada y que se adapte a tus necesidades y objetivos. ¡Gracias por leer!