De acuerdo con la jurisprudencia y la Ley de Teletrabajo, las condiciones del teletrabajo deben formalizarse por escrito. Como si fuera un anexo a posteriori del contrato de trabajo.
La forma que ha cogido el teletrabajo en nuestro país es el del sistema mixto. Muy pocos trabajadores teletrabajan desde su casa toda la semana. En cambio, el porcentaje de operarios que alternan unos días de trabajo en su hogar con otros días en la oficina está creciendo poco a poco. Las condiciones en las que se presta el trabajo en el domicilio deben quedar claramente fijadas por escrito y contar con la firma del empleado y del empleador.
Así lo pone de manifiesto la sección de noticias de la web de Capellas i Associats, una asesoría para empresas y bufete jurídico de Girona, con una importante presencia en el terreno laboral.
En un artículo que trata sobre sentencias de interés en el ámbito del derecho del trabajo, comenta una sentencia del Tribunal Supremo del 4-3-2025 en el que se manifiesta que la empresa debe formalizar un acuerdo por escrito en el que se regule el teletrabajo de sus trabajadores. El acuerdo debe tener un contenido mínimo que incluya los días a la semana que se trabaja en casa, el horario de teletrabajo, las reglas de disponibilidad y la compensación de gastos.
La sentencia vino a propósito de la denuncia del documento de una empresa en el que se incluía una cláusula que indicaba que los trabajadores debían acudir a la oficina el día que les tocaba teletrabajar, si la dirección lo exigía, sin derecho a recuperar la jornada de teletrabajo.
El documento también señalaba que los servicios de teletrabajo no implicaban gasto alguno para los empleados.
Al concluir la vista de juicio, el tribunal supremo decretó nulas ambas cláusulas, sentando jurisprudencia.
El teletrabajo en España en el 2025.
Todos sabemos que el teletrabajo alcanzó su mayor índice de implantación durante el confinamiento del COVID-19. Fue una herramienta útil para conseguir que las empresas no paralizaran su actividad. Principalmente en los trabajos de oficina.
Lejos de desaparecer, el teletrabajo se ha asentado en nuestro país. Eso sí, bajo unas condiciones determinadas. Es decir, con horarios mixtos en los que el trabajador teletrabaja en casa 2 o 3 días por semana y acude el resto de los días a las instalaciones de la empresa.
La web Talento Blog afirma que el 30% de los trabajadores en España teletrabajan varios días a la semana o al mes. Otras fuentes que hemos consultado sitúan el porcentaje en un 21% de la población ocupada. Aproximadamente 2,9 millones de personas.
En cualquier caso, estamos hablando de una porción significativa de la masa asalariada que requiere una atención especial.
El último año, el teletrabajo en condiciones de sistema mixto, ha crecido un 15% respecto al año anterior. Por lo que podemos afirmar que no es una moda pasajera, sino un modelo de trabajo al alza.
Varios estudios recientes señalan que el 60% de los trabajadores están dispuestos a aceptar más carga de trabajo o una mayor responsabilidad si esta va acompañada de un modelo flexible de teletrabajo, por encima de otros beneficios laborales.
Para los trabajadores, el teletrabajo se ha convertido en una mejora de las condiciones laborales. Un sistema que les permite conciliar mejor su vida laboral y personal.
A esto hay que añadir la tendencia que están cogiendo algunas grandes compañías de ofertar el teletrabajo para captar talento a distancia. De esta manera, una empresa con sede en Madrid puede contratar a un analista de sistemas que viva en Cádiz, o en Bogotá, sin necesidad de exigirle un traslado de residencia.
Ventajas e inconvenientes del teletrabajo.
Aunque el teletrabajo pueda parecer atractivo, este modelo tiene sus pros y sus contras.
Comencemos por los beneficios. Como acabamos de señalar, el teletrabajo reúne unas condiciones especiales que facilita la conciliación familiar. Al no moverse de casa, el trabajador puede atender mejor a sus hijos, y aprovecha mejor el tiempo para realizar las tareas domésticas.
También representa un ahorro de tiempo y de dinero para el empleado. Al no tener que desplazarse a ningún sitio para trabajar, puede desenvolverse de una manera más desahogada, reduciendo el estrés de las primeras horas de la mañana.
El trabajador no debe coger su coche ni el trasporte público para ir a trabajar. Si se toma un café a media mañana, no tiene que ir a una cafetería. Todo esto es dinero que se ahorra. Visto en un día a lo mejor no le damos importancia, pero sumado durante todo un mes, se nota.
Para las empresas representa una reducción de gastos. Menos puestos de trabajo presenciales implica menos ordenadores, menos electricidad y menos consumibles.
Algunas empresas tienen instaurado el sistema mixto de teletrabajo desde la vuelta del confinamiento del COVID. Han dividido la plantilla en dos grupos y mientras unos teletrabajan, otros van a la oficina. Esta medida se ha traducido en oficinas más pequeñas y más económicas.
Ahora bien, el teletrabajo implica una mayor dispersión. El trabajador necesita una mayor disciplina para rendir igual en casa que en la oficina. La oficina, quieras que no, es un ambiente de trabajo, mientras que una habitación o el salón de casa presenta más distracciones.
Está comprobado que hay más fugas de tiempo en el teletrabajo que en la actividad en los puestos presenciales. Esta es una contradicción que debe valorar la empresa.
Elon Musk está en contra del teletrabajo.
El polémico empresario Elon Musk se ha pronunciado en varias ocasiones en contra del teletrabajo. Lo ha hecho en términos tajantes. En alguna declaración ha llegado a calificarlo como una estafa y otras veces ha señalado que es un trato discriminatorio con respecto a los obreros que todos los días deben fichar en la fábrica.
Como sucedió con todas las grandes empresas, Elon Musk no tuvo más remedio que recurrir al teletrabajo durante la pandemia. Sin embargo, como nos recuerda el portal de información Genbeta puso fin a esta condición de un día para otro remitiendo una carta a sus empleados en la que decía: “Si no te presentas en la oficina, asumiremos que has dimitido”.
Aquella carta enviada a todos los empleados de Tesla durante la primavera del 2022 terminó filtrándose a las redes sociales. Algunos de sus párrafos no tenían desperdicio: “Puedes teletrabajar, si quieres… pero en tus horas extras”. – Apuntaba el magnate.
“Todos los que trabajan en TESLA” – continuaba diciendo – “deben pasar al menos 40 horas a la semana en la oficina. La oficina está donde están tus compañeros, no en oficinas pseudo- remotas.”
Para terminar, como no podía ser de otra manera, el empresario recurrió a su ejemplo: “Cuanto más alto sea tu puesto, más se requiere tu presencia. Por eso yo, durante muchos años vivía literalmente en la fábrica, para que los que estaban en las líneas de producción pudieran verme trabajando junto a ellos. Si no lo hubiera hecho, Tesla habría quebrado hace mucho tiempo.”
Elon Musk no es el único empresario crítico con el teletrabajo. Como hemos visto, este sistema destensa más las fuerzas que el trabajo concentrado en las instalaciones de la empresa. Pero no hay nada que no se pueda resolver en este asunto. Se pueden establecer etapas de conexión intermedias durante la jornada laboral, fijar un tiempo para entregar las tares y, sobre todo, trabajar por objetivos.
La Ley del Trabajo.
Durante el confinamiento, el parlamento aprobó la Ley 10/2021 del 9 de julio sobre el trabajo a distancia. Conocida popularmente como la ley del teletrabajo. Lo hizo cuando esta modalidad de trabajo se estaba extendiendo entre algunas empresas y la comunidad empresarial comenzó a valorarla como una alternativa a los ERTES generalizados.
En la ley ya se recogían algunas de las claves que debían regir esta modalidad laboral. Las más importantes son las siguientes:
- El teletrabajo es voluntario y debe formalizarse en un documento por escrito consensuado entre el empleado y el empleador.
- La empresa debe sufragar los costes asumidos por el trabajador al teletrabajar en su casa, como la conexión a internet, el consumo eléctrico o el desgaste o adquisición de los dispositivos informáticos necesarios. Esta compensación, de manera oficiosa se ha fijado en como mínimo 40 € al mes.
- Derecho a desconexión digital. Los trabajadores no están obligados a contestar llamadas telefónicas ni correos digitales después de su jornada laboral.
- Prevención de riesgos laborales. El empresario debe garantizar un entorno seguro de trabajo aunque el trabajador trabaje desde casa.
- La condición de teletrabajo es reversible. De manera que el trabajador podrá volver al trabajo presencial cuando lo considere oportuno y la empresa pueda proporcionarle las condiciones adecuadas. Siempre, mediante acuerdo entre las dos partes.
La Ley del Teletrabajo se elaboró en un momento en el que esta modalidad laboral era una novedad. Por lo que presenta algunas ambigüedades y aspectos que no terminan de legislarse del todo. Posiblemente, porque no se conocían. Puntos que han resuelto las empresas en la práctica y que se han perfilado con las sentencias de los juzgados y tribunales.