Con la llegada de octubre comienza la temporada de puentes, ya que además de los días festivos nacionales se acumulan los puentes de las comunidades Autónomas de algunas regiones. Y si miramos un poco más allá en el tiempo enlazamos con noviembre y el puente de todos los santos.
Cierto es que no todos podemos disfrutar de los puentes cuando queremos, ya que o bien trabajamos, o bien nos quedamos en nuestras respectivas ciudades. Porque no siempre se puede salir de viaje, porque por pocos días que sean tenemos obligaciones, sobre todo si tienes familias o familiares a tu cargo.
Pero para aquellos que puedan salir de puente durante estos meses, puede que se encuentren ante la situación de elegir un destino y un hotel o casa rural para pernoctar durante sus pequeñas vacaciones. Y a la hora de buscar estos alojamientos podemos encontrarnos con diferentes nombres que pueden resultar un poco confusos.
Este no es un tema cualquiera, ya que justamente buscando alojamientos me encontré en la tesitura de diferenciar lo que era una casa rural con encanto de un hotel boutique. Porque existen diferencias claves a la hora de elegir un alojamiento que nos hagan decidirnos por una opción u otra.
En este artículo vamos a hablar precisamente sobre la diferencia en la nomenclatura de los alojamientos, y en los elementos o características que te tienes que fijar para saber diferenciarlos. Para ello, hemos pedido ayuda a unos expertos en el sector, como es el caso del Hotel Villa María, un hotel apartamento con encanto en plena sierra de Gudar, que nos va a explicar qué hace de especial un alojamiento con encanto.
Alojamiento con encanto o hotel boutique
Cada alojamiento presenta unas características únicas, y en un primer momento esto se ve desde el exterior. Efectivamente, estamos hablando del edificio dónde se ubica el alojamiento, ya que según sus características se puede diferenciar entre un hotel boutique y un hotel con encanto.
Un hotel boutique normalmente se ubica en las ciudades, y dentro de estas se eligen edificios con gran valor arquitectónico, histórico o cultural. Estos espacios se diseñan a medida, dando pie a un espacio muy bonito, pero a la vez funcional, en el que el huésped querrá utilizar los espacios comunes por la gran variedad de servicios y comodidades que ofrecen. En las habitaciones también hay diferencias, pero no suelen ser tan notables, ya que en ambos espacios se cumplen todas las expectativas de los huéspedes.
Los elementos que definen a un alojamiento con encanto pueden variar, pero normalmente es la ubicación lo que determina ese encanto específico. Por ejemplo, un alojamiento en plena sierra con unas bonitas vistas desde la ventana es un elemento clave, pero también puede serlo un alojamiento al borde de la playa, por ejemplo.
Pero algo en lo que destacan los alojamientos con encanto es por el entorno que le rodea, que suele ser un entorno histórico, una infraestructura que suele ser antigua pero totalmente reformada sin perder ápice de la historia de la construcción, y con toda la tecnología y comodidades para el huésped.
En los alojamientos con encanto destaca claramente la atención personalizada y los servicios de calidad. Esto se puede comprobar desde el momento de la reserva y del check in, en el que se pone mucho énfasis para que el cliente tenga las máximas facilidades posibles.
También destaca su atención personalizada a la hora de pedir información sobre las actividades que se pueden realizar en sus proximidades. Aquí, el personal te da toda la información de manera clara y sencilla, de forma que no tienes que perder tiempo buscando en internet, ya que en muchas ocasiones te facilitan hasta el contacto de las empresas o guías.
Pero además de esta atención totalmente personalizada, destaca un factor que para mi es el más especial, las habitaciones. Las dependencias de un alojamiento con encanto suelen estar adaptadas a la estética del edificio, manteniendo todas las comodidades posibles, y ofreciendo una decoración que encaja a la perfección con el entorno. Además, en algunos alojamientos se suelen tematizar ciertas habitaciones, lo que supone un plus para parejas o familias que quieran vivir una experiencia diferente.
Siguiendo con lo que ofrecen las habitaciones de los alojamientos con encanto, tenemos que destacar que están pensadas para ofrecer una experiencia cómoda a los huéspedes. Y tanto es así que ofrecen camas pensadas para el descanso, ropa de habitación, baños completos (algunos con duchas de hidromasaje incluida), servicio de té y café de cortesía, internet y productos de cuidado personal, entre otros servicios.
Por último, algo que encaja en las características del hotel boutique y de los alojamientos con encanto es que, si por cualquier caso hubiera un problema, la resolución de este es rápida y eficaz. Y tengamos en cuenta que esto es algo que puede cambiar la experiencia profundamente, ya que los errores o los problemas pueden surgir, pero la resolución de estas es clave a la hora de contar con la plena satisfacción del cliente.
Personalmente me quedo con los hoteles con encanto ya que las vistas que ofrece suelen ser muy agradables, e invitan desde el primer momento al descanso. ¿Con cuál te quedas tú?