Varios estudios científicos han comprobado que bailar, escuchar música y contemplar una pintura o una escultura son capaces de reducir el estrés. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que las artes pueden tener un papel crucial en nuestro bienestar. En este artículo te explicamos cuáles son las obras de pintura más importantes.
‘Figura de perfil (La hermana Anna Maria)’
Este cuadro es del pintor Dalí, un óleo de 1925. La directora del Centro de Estudios Dalinianos, Montse Aguer, explica que esta obra es «una de las más importantes de la juventud del pintor, de esos primeros años como artista».
En el cuadro aparece la hermana de Dalí, quien fue su modelo durante los primeros años como pintor. Ella está en Cadaqués (Girona), aparece sentada mirando hacia una ventana a través de la cual se puede apreciar el mar.
Guernica, de Pablo Picasso
Destaca por su tamaño ya que tiene
3,49 metros de altura y 7,77 metros de ancho. Es uno de las obras más importantes del siglo XX. El artista malagueño muestra el sufrimiento de los españoles durante la guerra civil del país.
Huyendo de la crítica, de Pere Borrell del Caso
Este cuadro llama la atención, sobre todo, al ver la cara del niño intentado salir del cuadro, de una manera precipitada.
Paseo a orillas del mar, de Joaquín Sorolla
Al pintor le encantaba el mar y sentir la brisa. Es una de las más famosas que nos transporta al verano y muestra el movimiento. Sorolla pintó esta obra en 1909, en Valencia. En este cuadro aparecen su mujer, Clotilde, y su hija María.
Las Meninas, de Diego Velázquez
Todo el mundo conoce esta obra como Las Meninas, pero el verdadero título es La familia de Felipe IV. El cuadro, un óleo sobre lienzo, y se encuentra en el Museo del Prado de Madrid.
Niños comiendo uvas y melón, de Murillo
Al artista le gustaba observar la calle, en este cuadro muestra a unos niños que comparten almuerzo en Sevilla. A través de ellos muestra la peste del 49.
La chiquita piconera, de Julio Romero de Torres
Es la última obra que pintó, en ella aparece María Teresa López, una joven de padres cordobeses que emigró a Argentina y volvió para quedarse en la tierra de sus progenitores.
El beso, de Gustav Klimt
El diario Expansión informa que «las obras del austriaco creaban escándalos y eran criticadas como pornografía por ser excesivamente pervertidas». Este óleo sobre lienzo pintado entre 1907 y 1908, en el cuadro muestra el beso de una pareja.
La chica de la perla, de Johannes Vermeer
No sabemos quién es la chica ni por qué Vermeer la pintó. El artista destacó la perla y los ojos color azul pardo de la joven. Se pensaba que la chica no tenía pestañas, pero varios estudios han demostrado que el artista sí pintó unas finas líneas en sus ojos que desaparecieron con el tiempo.
Las investigaciones que se han realizado para saber quién es la joven apuntan en varias teorías, pero ninguna ha podido demostrarse.
Algunos investigadores dicen que esa chica era la hija del artista. La segunda teoría explica que la protagonista era la hija de un marchante de arte y otras que dicen que fue una sirvienta del pintor.
En la actualidad se ha comprobado que el fondo del lienzo, que hasta ahora parecía un fondo negro, es en realidad, una cortina verde.
La Gioconda, de Leonardo Da Vinci
También conocida como Mona Lisa, la pintura se encuentra en el Louvre de París. Da Vinci pintó La Gioconda entre los años 1503 y 1519 en Florencia.
Se dice que es un retrato de la madre de Da Vinci, aunque también se ha rumoreado que es la esposa de Francesco del Giocondo y que es un autorretrato del pintor.
Da Vinci apostó por la técnica de la pintura al óleo, ya que es aconsejable para pintar la piel en los retratos, sobre todo, la piel blanca. Esta técnica es ideal para cuadros de paisajes y retratos, porque la calidad de los colores es muy alta.
Eugeni Cabiró, pintor retratista profesional, explica que antes de la aparición de la fotografía, para realizar retratos al óleo por encargo en la antigüedad, los artistas tenían que pedirle a la persona retratada que posara durante mucho tiempo, desde unos pocos días hasta varias semanas.
Hay más artistas que utilizan esta técnica como Munch, Degas, Beckmann, Chagall, Magritte o Jan Van Eyck. La pintura al óleo puede durar siglos sin perder color o calidad, además, necesita unos controles mínimos de conservación, limpieza y restauración.
