Cantar de manera profesional es una aspiración para muchas chicas y chicos jóvenes. Programas de televisión como Operación Triunfo o La Voz han puesto de manifiesto que con una buena preparación y trabajo duro es posible. Parece que la industria musical y del entretenimiento, en estos momentos, necesita cantantes.
Ante todo, debemos tener claro que cantar bien no es un don innato. Es una facultad, que como toda, debe formarse y educarse. Por tanto, es necesario seguir un trabajo de preparación.
La mayoría de los cantantes profesionales suelen apuntarse en algún momento de su carrera a clases de canto, para poder rendir mejor en su trabajo. Es el caso de Mr. Avelain, quien nos comenta que se inscribió en La Escuela de Canto MEV, de Madrid, una academia que sigue un método novedoso que ha influido en la capacidad vocal de cantantes como Rosalía, Roko o Adrián Lastra.
Mr. Avelain señala que gracias a las clases de canto va ganando un dominio de su voz que hace unos años le parecía impensable.
Debemos concebir la voz como un instrumento musical. Por tanto, para que suene bien debemos atender a dos aspectos: La calidad del instrumento y la capacidad para tocarlo.
En cuanto a la calidad del instrumento, nos referimos a tener una buena salud vocal, a cuidar las cuerdas vocales y a proteger el sistema respiratorio. La respiración es fundamental para el canto.
La capacidad para cantar se refiere más a adquirir técnica y a practicar. La web mexicana La Escala nos presenta una serie tips para que nuestra voz suene mejor. Estos son algunos de los consejos más relevantes para cantar de una manera profesional.
Beber agua en abundancia.
Parece que es algo que no tiene mucho que ver con el canto; sin embargo, el otorrinolaringólogo Michel Pitman recomienda a los cantantes beber entre 8 y 10 vasos de agua todos los días. El agua mantiene hidratadas las cuerdas vocales y la garganta. Además, elimina la mucosidad, lo cual reduce la fricción de las cuerdas vocales al cantar y evita infecciones cuando forzamos la voz. El agua puede hacer que nuestra voz no suene desafinada o cansada si llevamos mucho tiempo practicando o si acumulamos muchas interpretaciones seguidas.
Hacer ejercicios de calentamiento.
Cantar es un ejercicio físico, por tanto, debemos calentar los músculos antes de ejercitarlos. Esto hará que nuestra voz se encuentre en un estado óptimo antes de salir al escenario y evitará posibles lesiones.
En este sentido, realizar ejercicios de “glissando” (escalas de descenso), “stacatto” (ejercicios de respiración) y “messa di voite” (controlar la intensidad y el volumen de la voz) pueden resultarnos beneficiosos antes de empezar un ensayo o una actuación.
Descansar la voz.
Buscar periodos en los que relajarte y no hablar antes de un concierto mejora el rendimiento de la voz. Las cuerdas vocales son como un músculo. A un atleta no se le ocurriría hacer ejercicios intensos el día antes de una gran competición. Lo mismo sucede con los cantantes. Cantantes famosas como la estadounidense Mariah Carey han hecho de los descansos vocales un hábito antes de realizar una actuación. En su caso, estos descansos duran varios días. De esta manera consigue tener su voz en perfectas condiciones. No en vano, Mariah Carey es una de las voces más apreciadas del Pop y el Soul.
Otro aspecto importante a la hora de cantar es observar una buena rutina de sueño. Un cantante que se deba a su público lo da todo encima del escenario, por tanto, debe sentirse descansado y con las energías renovadas. El sueño tiene un efecto reparador para el cuerpo. Mientras dormimos, las células se renuevan. Esto también afecta a las células de la garganta, las cuerdas vocales y los órganos del cuerpo que usamos al cantar.
No fumar nada.
Fumar y cantar son actividades opuestas. Dice el doctor Pitman que el humo es un agente irritante que inflama las cuerdas vocales. Al fumar, aumenta la posibilidad de generar reflujos gástricos, lo cual perjudica seriamente la garganta. Fumando, nuestras cuerdas vocales se recubren de mucosidad para protegerse de la agresión externa. Cuando las cuerdas vibran, esta mucosidad hace que se irriten.
Algunos cantantes son grandes fumadores, como Joaquín Sabina; sin embargo, no podemos decir que su voz sea su principal cualidad artística. Según cuenta un ingeniero de sonido, para editar el disco en directo “Joaquín Sabina y Viceversa”, grabado en 1986, se tuvieron que regrabar en estudio una parte de las pistas vocales del artista. Para el disco “19 días y 500 noches”, Joaquín Sabina nos sorprendió con una voz desgarrada y cazallera, usando un tono vocal al que no nos tenía acostumbrados. Lejos de ser una acción premeditada, fue el efecto del consumo acumulado de tabaco y de otras sustancias.
Bruce Springsteen era otro cantante fumador. A lo largo de la gira mundial de 1984, para promocionar su disco “Born in U.S.A.” dejó de fumar definitivamente. En algunas actuaciones veía que su voz no estaba en condiciones para cantar durante todo el concierto. Por aquella época, los conciertos del “Boss” duraban más de 3 horas, tener la voz descansada era crucial para el show.
Ensayar asiduamente.
Si partimos del paralelismo entre tocar un instrumento y cantar, cuanto más practiquemos mejor manejaremos nuestra voz. En el caso de cantar, esto tiene sus particularidades.
Un músico pasa horas y horas practicando. Jimi Hendrix y Paco de Lucía tocaban más de 8 horas al día. Esta es una de las claves que les llevaron a convertirse en grandes guitarristas, cada uno en su género. En el canto es algo diferente. Los coachs de voz Esther Justel y Carlos Campaña opinan que es mejor practicar tres veces al día en intervalos de 20 o 30 minutos, que cantar durante una hora y media seguida.
Esto se hace para no cansar la voz. Pero, principalmente, para educar el canto. En los primeros 20 minutos es cuando el cantante pone más intención en los que está haciendo. Pasado ese tiempo, hay una tendencia a cantar en piloto automático. El objetivo es educar la voz de tal manera que cantemos con la misma naturalidad con la que hablamos, aunque usemos un rango de voz bastante amplio. No tenemos que forzar la voz para cantar notas agudas, ni apagarla para entonar notas graves. Esto es algo que se consigue con la práctica.
Eso sí, dedicarse a cantar de una forma más o menos profesional, requiere dedicación y perseverancia. El cantante debe tomarse su trabajo con seriedad y ser bastante disciplinado. Estableciendo rutinas que aplica cada día.
La importancia de la formación.
La Filarmónica de Madrid hace un especial hincapié en la formación para sacar la mejor versión de nuestra voz. La formación debe ser más o menos permanente, y no limitarse a momentos puntuales.
Hay determinados aspectos como la resonancia, la proyección y el rango vocal que se desarrollan con la técnica. No vienen determinados por las características del cantante.
La resonancia, por ejemplo, es la capacidad de aprovechar las cavidades del cuerpo, como la nariz, la boca, la garganta, los pulmones y el diafragma, para amplificar el sonido de las cuerdas vocales y añadir matices. Esto requiere un conocimiento de nuestro cuerpo y saber cómo proyectar el aire y el sonido hacia los puntos que nos interesan. De esta manera se consigue llegar a audiencias mayores sin forzar las cuerdas vocales. Con el manejo de la resonancia se logra modular la voz y transmitir emociones al entonar, uno de los problemas frecuentes en algunos cantantes profesionales.
La proyección hace referencia a que el sonido recorra una mayor distancia con un menor esfuerzo. Aprender a cantar con la boca bien abierta influye en ello. Si nos damos cuenta, algunos instrumentos de aire como las trompetas o el saxofón terminan con una boca grande. Esto permite que el sonido se proyecte con fuerza sin necesidad de haber hecho un gran esfuerzo al expulsar el aire. Algo parecido sucede con la voz. La proyección está íntimamente ligada a la resonancia.
Por último, el rango vocal es la habilidad que tiene un cantante para pasar de notas graves a notas agudas. El rango vocal se puede ir ampliando gradualmente, sin que por eso se dañe a las cuerdas vocales. De esta manera, el artista gana en flexibilidad y versatilidad vocal. Pudiendo interpretar distintos estilos y géneros musicales, y transmitiendo una gama más amplia de emociones a través de su voz. Esto le ayuda a ir creciendo profesionalmente.
Se puede cantar sin tener técnica vocal. La historia de la música popular está plagada de ejemplos. Pero carecer de una base técnica nos puede llevar a sufrir lesiones como fatiga o la aparición de nódulos en las cuerdas vocales que trunquen de forma abrupta una carrera.
Es importante ser conscientes de que en la canción todo no es talento. Detrás de un gran intérprete hay mucho trabajo detrás. Habilidades que han ido perfeccionando sobre la base de la formación, la práctica y el esfuerzo.
Si cantar es tu sueño, adelante, lucha por él. Pero no olvides nunca que no es un camino de rosas.